Tuve la fortuna de conocer a la familia de Dana cuando llegue a vivir a monterrey, ellos me abrieron su corazón, y esas largas platicas que tenia con sus papas, fueron increíbles, su mami cocina ¡riquísimo!, nunca terminare de agradecerles, han pasado 17 años.
Cuando nos invitaron a documentar su boda, fue muy emocionante para nosotros y solo basto conocer a Sergio para darnos cuenta que tienen una química increíble y un amor incondicional.
El día de su boda nos divertimos mucho y no puedo agradecer lo suficiente por permitirnos ser parte de su historia!